El número cinco era el favorito de Yuma. Le agradaba haber tenido en su cédula este dígito dos veces. Ella era diestra con las cifras y la contabilidad en general. Llegó a trabajar en dos oportunidades en empresas cuyas funciones estaban permanentemente ligadas a la contabilidad. Yuma colaboró con la administración de más de cien condominios y más de un centenar de productos farmacéuticos. Fueron tareas desafiantes, complejas y hasta cierto punto, atemorizantes al principio, pero logró encararlas con la asesoría y valioso apoyo de quienes la conocieron y apreciaron su valía e interés en aprender y mejorar; tanto sus jefes inmediatos como sus compañeros de trabajo más cercanos. Con el tiempo, Yuma logró ganarse su espacio dentro de ambientes laborales un tanto hostiles, exigentes y competitivos. También se desgastó y estresó más de la cuenta en algunas oportunidades, cuando las cosas se tornaron bastante difíciles para alcanzar un resultado notable en corto plazo. —En...
Lectura amena para degustar y quedar con ganas de más, alejada por completo de los convencionalismos, es creativa y libre, por lo tanto con estilo propio.